El dolor de pie se debe en gran medida a lesiones en las articulaciones del tobillo y pie. Estas son la base de sustentación del aparato músculo-esquelético. El cuerpo se conecta a través del tobillo con el pie, que a su vez es el vínculo con el suelo o medio que lo rodea.

El pie no es una estructura rígida, sino que sus articulaciones conforman un sistema dinámico que distribuye las cargas entre los diversos puntos de apoyo plantar y se convierte en una estructura flexible, que permite el movimiento en los tres planos del espacio en función del terreno en el que se mueve.

Sus articulaciones pueden dividirse en dos grandes grupos: articulaciones estabilizadoras y de amortiguación (tarso y tarsometatarsianas) y articulaciones cuya función principal es dinámica y son fundamentales para la marcha (articulaciones del tobillo y dedos).

Estos movimientos son de flexión- extensión, rotación interna (adducción) – rotación externa (abducción) y pronación – supinación.

El instituto musculoesquelético Ribera IMSKE es un hospital que cuenta con profesionales especialistas en tratar el dolor de pie. Todos ellos tienen una dilatada experiencia en  el tratamiento de  lesiones  de pie y tobillo. Tienen además a su disposición todos los avances tecnológicos que permiten desarrollar las técnicas quirúrgicas más avanzadas (artroscopia de tobillo, cirugía mínimamente invasiva) con una gran precisión y seguridad.

Cada paciente es diferente y requiere una atención personal, por lo que nuestra unidad de pie y tobillo está conformada por un conjunto de profesionales de distintas especialidades que trabajan de forma multidisciplinar y permiten una visión integral de la patología.

En cuanto al diagnóstico, cuentan con la tecnología más avanzada en los métodos diagnósticos por imagen como la Resonancia Magnética (RM) de 3 Teslas, ecografía musculoesquelética de alta resolución, entre otros.

Pueden ofrecer las opciones terapéuticas más adecuadas para tratar el dolor de pie. En este sentido, el estudio de la pisada y de la marcha, la realización de pruebas funcionales, etc. son fundamentales para barajar alternativas a la cirugía.

Cuentan con las instalaciones y el equipamiento más avanzado necesario para una recuperación completa en el mismo hospital, tanto con tecnología de radiofrecuencia, como con ejercicio físico terapéutico y entrenamiento con restricción del flujo sanguíneo, hidroterapia, bicis watts training…

Además de su constante formación y participación en programas de investigación sobre el uso de las terapias más avanzadas.