No todos los dolores de cadera son iguales.
Cuando hablamos de los dolores de cadera, es importante saber dónde se localizan realmente. Lo primero que debemos saber es que la cadera duele en la ingle, no duele la espalda y no duele en la zona glútea.
Aun así, si es un dolor es en la ingle y aunque probablemente venga de la cadera, también puede ser debido a otros problemas. Puede ser la patología del tendón del psoas, dolores laterales que tienen que ver con principalmente patologías del tendón glúteo. La parte lateral, donde nos tocamos el hueso, llamado trocánter, pertenece a la patología peri trocantérea. Esta es una afección del músculo glúteo medio y sus tendones, que a menudo (el mal llamado trocánteritis) son roturas del tendón glúteo que nos pueden producir esta bursitis que genera dolor.
Por otro lado, tenemos las patologías del espacio glúteo profundo, que son las que están atrás y que frecuentemente se confunden con el dolor lumbar. Suelen ser lesiones de atrapamiento del ciático. Este dolor posterior en la cadera, muchas veces no es por algún problema del piramidal, sino por secuelas de lesiones. Estas pueden ser: lesiones de los isquiotibiales, lesiones de desgarro de los isquiotibiales o atrapamiento del nervio ciático en la parte profunda, que es el conocido como el síndrome isquiofemoral. Este es un síndrome particular en el que no sólo duele la espalda en la parte de atrás de la cadera, sino que también baja por toda la pierna.
Además, en la cadera, todo dolor agudo que no teníamos antes de realizar alguna actividad física y que posteriormente aparece, puede ser por algún desgarro muscular que requiera tratarlo de forma precoz, haciendo un drenado con ecografía para quitar el hematoma y así recuperarse. También, por ejemplo, algunas fracturas por avulsión por tracción de un tendón hay que repararlas a tiempo o el daño se agrava. Pero no significa que tengamos un problema que requiera intervención de cadera.
Incluso en ocasiones el dolor puede producirse por dismetrías una pierna más larga que la otra. En este caso el tratamiento seria primero un estudio biomecánico y alguna plantilla que nos pueda ayudar a compensar esta dismetría. También existen las patologías de la parte posterior, la zona glútea, que tienen mucha relación también con la patología lumbar.
Por ello, siempre que te duela la ingle es recomendable que tu médico te derive a un traumatólogo especialista en cadera. Es importante esta atención temprana para que el especialista valore si puede salvar el cartílago y con ello la articulación y así evitar un tratamiento quirúrgico de mayor complejidad.
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La importancia de la ecografía
El diagnóstico es fundamental para el buen tratamiento de la patología, por ello, es imprescindible que el traumatólogo de cadera sepa interpretar correctamente la ecografía para poder hacer los test dinámicos, tal y como realizamos en nuestras consultas de IMSKE.
La ecografía nos permite valorar posibles atrapamientos o tendinopatías, gracias a la última tecnología de la que disponemos pudiendo agilizar los tiempos en el diagnóstico y evitar repetir visitas del paciente y demoras en la atención.
Para casos más complejos tenemos la posibilidad de realizar una resonancia magnética e incluso una artoresonancia que nos permite ver cómo está el cartílago. En nuestras instalaciones de IMSKE contamos con un equipo integrado en permanente coordinación y comunicación. Unidad de cadera, rehabilitación, fisioterapia y radiodiagnóstico trabajamos conjuntamente para valorar desde una visión integral las diferentes patologías y dar el mejor tratamiento a nuestros pacientes.
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