Roturas de menisco, la solución no sólo está en la cirugía

Sabes lo que son las roturas degenerativas de menisco

En la consulta nos encontramos con frecuencia con dolores de rodilla que han aparecido sin un traumatismo claro, sobre todo con gestos habituales como sostener peso con la rodilla flexionada, por ejemplo al ponerse de cuclillas o al salir de un coche.

En esa situación la exploración de rodilla nos muestra, a menudo, lo que llamamos roturas degenerativas del menisco. Estas roturas de menisco se han producido no por un traumatismo sino porque el menisco ha cambiado su composición original y ha degenerado hacia un tejido que llamamos hialino y que tolera mal los cizallamientos que se producen en la rodilla con la flexión y la torsión.

¿Cuáles son los síntomas y cómo lo diagnosticamos?

Aparece dolor que se siente en la línea de la articulación, sobre todo cuando apoyamos el peso y giramos sobre la rodilla flexionada, pero también dolor nocturno y en ocasiones derrame (liquido dentro de la rodilla). También pueden aparecer chasquidos dolorosos, bloqueos e hinchazón. Es más frecuente en el menisco interno, dando un dolor en la parte interna y posterior de la rodilla.
Este tipo de roturas se da con más frecuencia entre los 40 y 60 años aunque puede aparecer en gente más joven o más mayor. La exploración clínica y los síntomas que nos explican los pacientes suelen ser muy orientativas. Para confirmar el diagnostico se suelen pedir radiografías en carga, es decir apoyando el peso en la pierna afectada y si hay dudas, la resonancia nos confirma el diagnóstico. Es importante consultar con el especialista para descartar que el dolor no se origine en otras localizaciones, por ejemplo la cadera o la rodilla.

Signo inicial de una artrosis de rodilla

Estas roturas son, con frecuencia, un signo inicial de una artrosis de rodilla, aunque no siempre que aparecen suponen que la rodilla se vaya a deteriorar, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas.
Muchas de las roturas degenerativas evolucionan positivamente sin necesidad de operarse. Cuando apareció la artroscopia de rodilla a final del siglo pasado se sobre-indicaron muchas cirugías. El tiempo nos ha permitido saber que muchas de estas roturas no requieren una cirugía. Es más, cuando el origen del dolor está más en la artrosis de la rodilla que en la propia rótula del menisco, los síntomas pueden empeorar con la cirugía.

¿Qué puedo hacer para mejorar el estado de mis rodillas?

Sólo necesitan tiempo y modificar los factores de riesgo que favorecen la evolución hacia una artrosis. Es importante corregir el sobrepeso, realizar ejercicios de tonificación de los músculos de las extremidades inferiores, controlar la nutrición y procurar un descanso adecuado. Además hay que evitar los gestos que provocan que se pellizque el menisco que son los que suelen generar el dolor como por ejemplo al salir del coche y hacer todo el esfuerzo con una sola pierna, o al ponerse en cuclillas.

Todo ello supervisado por un especialista ya que esas medidas, si no se hacen de forma controlada, pueden ser perjudiciales. La medicación con analgésicos tipo paracetamol o antiinflamatorios como el ibuprofeno, nos pueden ayudar a llevar mejor los síntomas iniciales.
Recientemente han aparecido tratamientos llamados regenerativos encaminados a detener la evolución hacia una artrosis, tales como los factores de crecimiento o plasma rico en plaquetas y las células madre. Ha sido un gran avance, ya que cuando se utilizan junto con la modificación de los factores que mencionábamos antes nos ayudan a detener la progresión hacia la artrosis y evitar cirugías más agresivas.

Pero entonces ¿Cuándo necesito la cirugía?

En ocasiones no conseguimos mejorar los síntomas. El dolor y los síntomas mecánicos como chasquidos, bloqueos y derrames articulares se convierten en continuos o muy recurrentes a pesar de las medidas recomendadas. En esos casos puede estar recomendada la cirugía que generalmente es una artroscopia. Si hay alteración del eje de la pierna puede estar indicada una osteotomía (corte en el hueso) para corregir ese eje os si hay una artrosis muy avanzada una prótesis de rodilla total o parcial. Estas roturas generalmente no nos permiten hacer una reparación o sutura del menisco y tenemos que recurrir a una regularización extirpando parte del menisco

Así por tanto, recuerda que:

– No todas las roturas de menisco requieren cirugía.

-Tenemos que modificar los factores que dependen de nosotros mismos: sobrepeso, falta de ejercicio o ejercicio inadecuado, falta de descanso y malos hábitos tóxicos y nutricionales

-Los avances en medicina regenerativa permiten detener la progresión hacia un desgaste severo de la articulación

– Siempre es conveniente la visita al especialista para descartar otros orígenes del dolor