El sedentarismo y la mala alimentación están disparando los casos de diabetes tipo 2
Para nuestro equipo de profesionales la actividad física es prioridad a cualquier edad.
Las personas que sufren diabetes tipo 2 acaban acumulando grasa en órganos como el hígado, el páncreas o el corazón. Los procesos inflamatorios se disparan. En la resistencia a la insulina que han ido desarrollando a lo largo de los años está el origen de una enfermedad, la diabetes, que amenaza con convertirse en una auténtica pandemia en el SXXI.
Vicent Tomás, nutricionista del Hospital IMSKE, destaca el papel fundamental de la actividad física en la prevención y control de la diabetes tipo 2. “La actividad debe ser combinada: ejercicio de fuerza con el que ganaremos masa muscular y ejercicio aeróbico”, puntualiza.
Vicent Tomás, nutricionista del Hospital IMSKE, destaca el papel fundamental de la actividad física en la prevención y control de la diabetes tipo 2
Tomás lamenta la tendencia al sedentarismo pues “estar muchas horas sentado dispara la resistencia a la insulina”. En este sentido, el consumo de energía que se asocia a la actividad física favorece que “los nutrientes vayan a nuestras células y no se acumulen en forma de grasa”.
Vicent Tomás destaca la importancia del tejido muscular, parte activa del sistema hormonal y capaz de aliviar procesos inflamatorios y subir la sensibilidad a la insulina. En relación con la concepción que la sociedad tiene de quién debe considerarse una persona activa, aclara que “una persona que va una hora al gimnasio pero el resto del día permanece sentada no es una persona activa y, a la larga, desarrollará resistencia a la insulina”.